Hemos descubierto la luz negra, y... ¡hemos alucinado, qué experiencia más buena!
Para utilizarla, hemos bajado las persianas de clase, cogido pinturas fosfos, y a partir de ahí, todo fue magia.
Como nos gustó tanto, además de pintar, sacamos plasti, y descubrimos que también brillaba, como las playeras y la mochila de Pablo y otras tantas cosas que tenemos por clase.
Como nos gustó tanto, seguiremos trabajando con la luz negra y poco a poco iremos descubriendo nuevos materiales y experiencias con las que vamos a disfrutar muchísimo, os iremos enseñando todo.
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