Ayer, los monstruitos disfrutamos de una instalación artística con cajas de cartón. Una instalación, es un espacio de experimentación en el que los niños, a partir de objetos sencillos y atractivos, van construyendo sus propios aprendizajes. Gracias a este tipo de actividades, los niños manipulan, hacen, deshacen, crean, transforman, imaginan... según sus inquietudes y necesidades. Además, las instalaciones nos permiten trabajar la iniciativa lo que resulta muy importante. Muchas veces, los niños están acostumbrados a estar dirigidos y a hacer las cosas de la manera en que les mandamos los adultos. No les damos oportunidades para que elijan y las hagan a su forma coartando su iniciativa y creatividad. Por eso, este tipo de actividades también son bastante enriquecedoras. La única directriz o norma en este tipo de juego es no hacer daño a los demás con los objetos que encuentran.
¡Fue muy divertido!
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